Quien Descubrió el Titanio & Su Historia

El titanio es un elemento químico con el símbolo Ti y el número atómico 22. Es un metal altamente reactivo de color blanco plateado que es conocido por su excelente relación resistencia-peso, alto punto de fusión y resistencia a la corrosión. Como uno de los elementos más abundantes en la corteza terrestre, se ha convertido en un componente crítico en muchas industrias, incluidas la aeroespacial, militar, médica y deportiva.

El descubrimiento del titanio se remonta a finales del siglo XVIII. Sin embargo, no fue hasta principios del siglo XX que el metal se entendió por completo y comenzó a usarse en diversas aplicaciones.

En este artículo, exploraremos la historia del titanio, desde su descubrimiento hasta sus usos modernos.

Descubrimiento de titanio

El descubrimiento del titanio se atribuye a dos hombres: William Gregor, un mineralogista aficionado de Cornualles, Inglaterra, y Martin Heinrich Klaproth, un químico alemán.

En 1791, William Gregor descubrió una arena negra única en la playa cerca de Manaccan en Cornualles. Después de analizar la arena, descubrió que contenía un óxido de metal desconocido en ese momento. Llamó al óxido menachanite, por el pueblo donde lo encontró.

Unos años más tarde, en 1795, Martin Heinrich Klaproth descubrió de forma independiente el mismo óxido metálico mientras analizaba una muestra mineral de Hungría.

Llamó al óxido “titanio” en honor a los titanes de la mitología griega, las poderosas deidades que gobernaron la Tierra antes que los dioses olímpicos.

Klaproth continuó su investigación sobre el titanio y fue el primero en aislar el metal en forma pura en 1797.

Sin embargo, su método de aislamiento era ineficiente y no fue hasta 1910 que Matthew A. Hunter, un metalúrgico estadounidense, desarrolló un método más práctico. método de producción de titanio puro.

Usos tempranos del titanio

En los primeros años posteriores a su descubrimiento, el titanio se utilizó principalmente en laboratorios con fines de investigación. No fue hasta principios del siglo XX que el metal comenzó a utilizarse en aplicaciones industriales.

Uno de los primeros usos importantes del titanio fue en la industria militar durante la Segunda Guerra Mundial. La fuerza, la durabilidad y la resistencia a la corrosión del metal lo convirtieron en un material ideal para aviones militares, misiles y otras armas. El gobierno de los Estados Unidos invirtió mucho en la investigación y producción de titanio durante este tiempo, lo que condujo al desarrollo de nuevas aleaciones y métodos de producción.

La industria médica también comenzó a explorar el uso del titanio a mediados del siglo XX. La biocompatibilidad y la resistencia a la corrosión del metal lo convirtieron en un material ideal para implantes, como implantes dentales, reemplazos de articulaciones y cubiertas de marcapasos.

Usos modernos del titanio

En la actualidad, el titanio se utiliza en una amplia gama de industrias, desde la aeroespacial y militar hasta la deportiva y la recreativa. Una de las aplicaciones más importantes del titanio se encuentra en la industria aeroespacial.

La relación resistencia-peso del metal lo convierte en un material ideal para piezas de aeronaves, como trenes de aterrizaje, estructuras de alas y componentes de motores.

También se usa en la exploración espacial, donde su resistencia a la corrosión y su capacidad para soportar temperaturas extremas lo hacen invaluable para los componentes de las naves espaciales.

La industria del deporte y la recreación también ha adoptado el titanio en los últimos años. El titanio se utiliza para crear cuadros de bicicleta de alto rendimiento, palos de golf, raquetas de tenis y otros equipos deportivos. Su resistencia, durabilidad y peso ligero lo convierten en una opción popular entre los atletas y entusiastas del aire libre.

En la industria médica, el titanio sigue siendo un componente fundamental para los implantes, como los reemplazos de cadera y rodilla, los implantes dentales y los dispositivos de fusión espinal.

La biocompatibilidad y la capacidad del metal para integrarse con el tejido óseo lo convierten en una opción segura y eficaz para los pacientes.

Su Historia

 

El titanio es el cuarto metal más abundante de la tierra, su descubrimiento se hizo en el siglo XVIII, específicamente en 1791 por un químico inglés llamado William Gregor. Sin embargo, en 1795 fue cuando adquirió el nombre de titanium, otorgado por el químico alemán Martin Klaproth, quien descubrió el uranio.

Historia de TitaniumLo curioso de este metal, que se reconoce en tabla periódica con el símbolo Ti y ocupa el puesto 22 en metales de transición, fue que no se le consiguió un uso adecuado hasta el siglo pasado, después de la segunda guerra mundial, en 1946, cuando Hitler se suicidó, o eso cuentan.

William Justin Kroll consiguió una forma de emplearlo para procesos industriales, mediante un complejo proceso llamado el Método de Kroll.

Entre la década de los 50′ y 60′, la unión soviética le encontró miles de uso militares, dado a su condición de metal ligero y resistente; ya que recubrir maquinarias con titanio servían de escudo contra el enemigo.

En la actualidad, el titanio tiene miles de uso, desde el engranaje en piezas industriales que prever desgaste constante, remaches, joyas, relojes, taladros petroleros hasta el transporte: marino, terrestre, aéreo y espacial.

Su mayor cualidad se debe a sus resistencias y peso ligero, un metal que al ser extraído a partir de rutilo, se considera un metal económico y su abundancia en la naturaleza lo hace más atractivo. En el 2005, se le encontró otra utilidad, se dieron cuenta de que el polvo de titanio puede utilizarse como una capa de pintura que fortalecer superficies, brindando todas sus cualidades, ideales para ser aprovechadas en investigaciones espaciales.

Sin lugar a duda, el uso del titanio sigue brindando sorpresa, la tecnología sigue avanzando hacia lo compacto y ligero, pero no quiere decir que sea frágil.