¿Cuál es la Historia del Tungsteno y Como fue su Descubrimiento?

El tungsteno es un elemento metálico raro conocido por su increíble dureza, alto punto de fusión y resistencia a la corrosión. Se utiliza comúnmente en la producción de cables eléctricos, bombillas y herramientas de uso intensivo, entre otras aplicaciones.

El descubrimiento y el uso del tungsteno tienen una rica historia que se remonta a siglos atrás. En este artículo, exploraremos la historia del tungsteno y cómo se descubrió.

Descubrimiento de tungsteno

El descubrimiento de Tungsten se atribuye a dos personas: José y Fausto Elhuyar. Los hermanos Elhuyar fueron químicos españoles que aislaron el tungsteno por primera vez en 1783 mientras trabajaban en la Real Sociedad Vasca. Descubrieron el elemento al descomponer el mineral de wolframita, que es un mineral que contiene tungsteno, utilizando un horno de carbón.

Los hermanos Elhuyar llamaron al elemento “wolframio” por el mineral que utilizaron para aislarlo. El nombre “tungsteno” vino más tarde y se deriva de las palabras suecas “tung sten”, que significa “piedra pesada”.

Primeros usos del tungsteno

En los primeros años posteriores a su descubrimiento, el tungsteno se utilizó principalmente en la industria del acero para fabricar aleaciones que mejoraron la dureza y tenacidad del acero.

Historia de Titanium

El metal también se usó en bombillas de luz incandescente, donde su alto punto de fusión y conductividad eléctrica lo convirtieron en un material de filamento ideal.

Durante la Primera Guerra Mundial, el tungsteno experimentó un aumento significativo en la demanda debido a su uso en la producción de proyectiles de artillería. La alta densidad del metal y su capacidad para soportar temperaturas extremas lo convirtieron en un componente crucial de estas armas.

En los años posteriores a la guerra, las aplicaciones del tungsteno se expandieron a otras industrias. Su alto punto de fusión y resistencia a la corrosión lo convirtieron en un material ideal para elementos calefactores en hornos y hornos. La dureza y tenacidad del metal también lo convirtieron en una opción popular para la producción de herramientas de corte, como brocas, hojas de sierra y herramientas de torneado.

Usos modernos del tungsteno

Hoy en día, el tungsteno se utiliza en una amplia gama de aplicaciones en diversas industrias. Uno de los usos más importantes del tungsteno es la producción de hilos y filamentos eléctricos.

El alto punto de fusión y la conductividad eléctrica del metal lo convierten en un material ideal para estas aplicaciones.

El tungsteno también se usa comúnmente en la producción de herramientas resistentes y piezas resistentes al desgaste.

Su dureza y tenacidad lo convierten en un material ideal para brocas, hojas de sierra y otras herramientas de corte que deben soportar altas temperaturas y desgaste.

En la industria aeroespacial, el tungsteno se usa en la producción de toberas de cohetes, donde su alto punto de fusión y conductividad térmica lo hacen ideal para usar en estas condiciones extremas. El metal también se utiliza en la producción de pesos de lastre para aviones y naves espaciales, donde su densidad lo convierte en un material ideal para esta aplicación.

La industria médica también ha comenzado a explorar el uso de tungsteno en los últimos años. La biocompatibilidad y la resistencia a la corrosión del metal lo convierten en un material ideal para implantes, como implantes dentales, cubiertas de marcapasos y otros dispositivos médicos.

El tungsteno es un metal fuerte, conocido en la tabla periódica como un metal de transición con tres nombres: wolframio, volframio o wólfram. Se identifica con el número atómico 74 y el símbolo W. A diferencia del titanio, es un material escaso que se encuentra en la superficie terrestre y se forma a partir de sales y óxidos de otro mineral. Tiene una apariencia blanca, grisáceo, muy atractiva a la vista y que actualmente se utiliza en la joyería, sobre todo en anillos y relojes para el público masculino.

Su primera aparición en la historia se dio en 1779, de la mano de Peter Woulfe, un químico y mineralogista irlandés, de allí su nombre; wolframita. Entonces, encontró su lugar en la tabla periódica. Su historia hasta la década de los 20′ había sido sin gloria, hasta que le encontraron uso durante la segunda guerra mundial, donde tuvo mucho protagonismo, al igual que el titanio.

El tungsteno como tal es un material costoso y codiciado, incluso su historia es entretenida. Su uso es infinito, desde cables para tu televisor hasta bombillas incandescente, imagina todos los proceso que ha alcanzado en la actualidad. El uso del tungsteno en materia de transporte es importante, abarca todos los sectores, marítimo, terrestre y aéreo.

Durante la segunda guerra mundial, el tungsteno se convirtió en un material codiciado simplemente por tener uso estratégico-militar; su uso se extendió en demasiadas funciones que involucraba balas recubiertas con tungsteno para perforar el escudo de protección que sus contrincantes utilizaban a base de titanio.

Su uso fue totalmente estratégico para poder terminar con una guerra que devastó todo el continente europeo. Actualmente, el panorama no ha cambiado mucho, continuamos siendo dependientes de este material, sobre todo en el campo de la electrónica, cableado y piezas que son el corazón de muchos aparatos esenciales, como en el campo médico y odontológico.

Su importancia como material para subsistir es tan evidente, qué naciones como Estados Unidos posee reservas de seis meses en caso de una catástrofe zombi, nuclear o cualquier cosa para la que tengamos que sobrevivir.